UN TIEMPO DE ESPERANZA, UN TIEMPO DE LUZ
“Cada día es una oportunidad para renovar nuestra
esperanza, una bella oportunidad para hacer posible
la alegría de saber amar y de saber perdonar a la
luz de la palabra.
Una oportunidad de poder celebrar la vida y
con gozo proclamar que no todo esta perdido, que no
todo es fracaso, que no todo es frustración.
Que a pesar de las muchas tempestades, siempre hay
un momento para amar la calma, y siempre habrá
una luz de esperanza, para un nuevo amanecer y poder
comprender, que aunque el corazón llora, y el dolor
es profundo, las espinas no logran atravesar lo
más grande y sublime que se alberga en el corazón y esto
es el amor.
Cada día es una oportunidad, para sonreírle a la vida
y permitir que ella se convierta en el por qué y el para qué
del existir.
Gracias Señor, por cada día y todos los beneficios
que a diario recibimos.
Tú eres el padre de las luces, el señor de la misericordia
y Dios del amor y de la paz.
Te bendecimos por todos los regalos que nos das,
por la familia, los amigos, los compañeros, los hijos y los
hermanos, especialmente por este mundo tan maravilloso,
por la salud y la enfermedad, porque cada día sea para
todos los que desde la fe hacen posible la esperanza de vivir.
Señor, tu eres la luz, la alegría y la fuerza de iniciar esta jornada
para cumplir tu santa voluntad, Amen.
Monseñor Alirio López A.
